martes, 9 de octubre de 2012

Venir llegar volver desde el mismísimo silencio


Un espacio en el medio
de una de las nadas.
Vienen del amor
de una de sus vidas.
Un él y una ella.
"El burro adelante
para que no se espante." Estoy aprendiendo
esta vez.
El medio de la nada los espera,
el núcleo del medio de La Tierra
un Ecuador, después
de trópicos y polos:
a veces, Cáncer cual cangrejo
de lejos, Capricornio de lejos.
Avanzan, no importa,
a veces de espalda, no importa,
avanzan, linterna en mano.
Dos brújulas de luz dando señales
de humo. Psicotrópicos y psicopolos:
mente y cuerpo en vasos comunicantes.
Tan iluminada en el silencio de la noche
tan llena de libros en el flash del silencio,
pero yo tan tonto con mis comentarios, tanto
delatándome frente a una foto de vos en vivo,
cometa, que hacés fugar mi inteligencio
tanto digo cualquier cosa que tropiezo
que trop, que trop, que "drop your fears"
doy, al fin, doy en la tecla y me siento,
te diste cuenta cómo. Me siento
pero avanzando, con viento a favor
o semáforos en contra del otro.
Cada paso es la medida exacta
de lo que fuimos
aprendiendo del amor de la vida.
A cada paso, más liviano,
no lo mancha ni el olvido,
no se lo adueña ni el rencor.
Voy así. Y te das cuenta
porque te permite avanzar:
no existen anclas de amor.
Venís, te veo, sos la que alumbra el cielo,
o tu cara buscando espejos,
o flotamos mirando el techo de reojo,
a veces avanza tu nuca sin flequillo
a veces reculás sin restricciones.
Hacia adelante, me distraigo
haciéndome el él. Siempre soy yo,
aunque cambie de mano
la avenida de la noche de tu encuentro
no tiene pasado en contra mano,
ni reducción de calzada en futuro.
Abriéndose. Vuelvo a creer en el vértigo
de los camiones más livianos del mundo,
los que transportan luz. Saben de lo que hablo.

Si sólo piedras para mí les queda, sin epitafio piedras; si me creman antes de tiempo, cuando tiempo todavía tenga... tatúenme esto:


No se debe luchar contra la soledad.
Mi lucha es contra el olvido.

Se puede habitar la soledad.
Mas imposible es habitar el olvido.