martes, 18 de diciembre de 2012

Caballo de 99 pasiones


En salto ornamental, mostrando los huesos olímpicos porque los dientes son eso (para eso). Invisibles muecas, bajo la sonrisa. El desborde es sonido, espasmos, estertores de petit-mort. Hasta los huesos, usufructuados al besar, ríen, para después llorar, un llanto conjunto. Teoría de la felicidad, la misma que entrelaza a los conjuntos y los muestra perteneciéndose de a porciones y dejando otras en el camino oculto de las yeguas regaladas, muestrario de dientes. El odontólogo de tristezas abona su árbol de la vida con el aliento que recibe de relatos encallados en la boca seca.
Azúcar en algún sector de la lengua sentida. No toda la lengua. Y en eso se encuentra el Caballo de las 99 pasiones, en tránsito infinito hacia la última de las pasiones, la pasión del fénix, la ruta del salmón, el dragón al final del pez koi. No hace ya frío ni falta de que le sea preguntado hacia dónde dirige su tropel de herraduras errantes, herencia de sí mismo, un mismo fuego lo recorre en su vértigo deconstructor de paisajes. Una síntesis habita cada uno de sus oídos, melodía, ritmo, armonía, noise, bass, loop, breakbeat, beatjugglin, mixtape, turntablism, mash up, swing, flow, freestyle tras años de estribillo. Sintonía en un sólo movimiento sinfónico al ras del suceso, en el suelo, que se sirve en el mantel para desayunarse de lo que quedó por fuera de él cuando armó su mundo. La melodía le da rienda a cada hertz que le late. Un respiro sonando en la pituitaria amarilla y en la roja fundiéndose en aromas naranjas technicolores. La escala de grises que ecualiza su gps, desestima colores del mismo valor en su recorrido del prisma.
Alazán pop. Veámoslo en acción, cruza lo inclinado a la perdición, ileso nos mira dando vuelta su cabeza, pestañea una sola vez, nos fija en su mirada, practica la memoria del elefante, a no temerle que el rencor se lo regaló al pastor de pastores alemanes, uno de los tantos baratijas compradores. Se sostiene en vuelo en esa lechuza diáfana que amanece en cada vuelo de colibrí de sus párpados. Que no nos tire abajo la vergüenza ni el pudor ni el qué dirán, nos encontramos a solas mientras estemos con él bajo el reinado de su mirada a salvo estamos. Sostengamos la mirada, ampliemos el punto de vista para regar el de fuga. Transmitida la savia, la ruta de la savia del contacto que acabamos de contemplar con el caballo incompleto, él, caballo reencarna su pista de baile, desflorando pasos a cada paso.
Veámoslo mover. De a cuatro las patas, de a dos en dos, delanteras una y una, hacia atrás y la otra también, también las derechas. Mueve, sinuoso sin frenar, mete un cambio, mete dos, los remixa, los escucha, los vibra en su relincho.
Veámoslo escuchar. Atención plasmada en la textura del super 8 que mana alrededor. Cascadas aterciopeladas, géiseres ebullen créditos de una película, valles enlatados en cintas negras de correr la química penetrada en la luz, génesis de la historia que comienza...

¿Interesa imaginarlo como yo lo imagino? Imagino que no. Lo imagino negro de crines, y dorada cada pata llegó primera a la paleta de colores, premio compartido con los ojos, cuerpo cabelludo despeinando el viento, iniciando focos de torbellinos por la velocidad con la que bate sus gestos al danzar, corrientes de aire frío quedan al sol descubriendo su hombro, mientras que las de aire caliente se destapan y provocan subas de temperatura, la transpiración eriza los pelos de la piel de gallina, los hectopascales en decadencia intentan revertir su extinción reinando al caballo y prometiéndole la pasión que le falta gozar. El caballo barrado frena su baile para devolver la presión atmosférica a su cauce cotidiano, y, de paso, saluda a sus eventuales groopies, les agradece la corona pero la funde convirtiéndola en una cuchara para las mezclas. La obsequia a la ganadora old school de un concurso de besos. Será la ingeniera de sonido de su biografía. Antóloga de sus mejores aventuras, conocerá sus secretos. Intuye en ella la 100 de sus pasiones. Las cien pasiones en ella, cabalgándola. Su compiladora emana fantasías, y el caballo casi secular se esfuerza en su respiración, por imaginarlas a todas, y acaba por lograrlo. Imágenes, génesis de la historia que comienza...


Neural cucurucho


ya hizo pie en la mesa el estómago/ un viaje hacia el espejo/ mirando su mano y su otro ojo/


es el centro de gravedad titubeos/ retrovisor empatía/ ando la vuelta yo y mi alrededor/


antes de abrir la mano supina/ con lo que fue que fui/ el soñante que (le) encontró la vuelta/


posición al cielo que no llueva pimpollo/ desgajándose para pulir o dejar/ calavera soleada/


es un pulgar hasta antes de frenar/ ritornello de los párpados/ desmielinizado kilometro cero/


de cara al piso esperando quién dé la mano/ aletean como paraguas/ de pie el sueño y deseo/


gira menos vuelve más a casa/ cada gema vertebral intacta/ volviendo a unirse derretido a la vera de la luna/


en el color de la vigilia los pájaros/ digo mis pupilas y agujeros de lana/ un sueño con la humanidad/


me pesan me voy quedando con los pies/ rewind mis sendas polillas dormidas/ cervical 3 dorsal 2 lumbar 1/


cucurucho neural tubo resinoso/ sucediéndose como carteles verdes/ volviendo a unirse con el humus/


martes, 9 de octubre de 2012

Venir llegar volver desde el mismísimo silencio


Un espacio en el medio
de una de las nadas.
Vienen del amor
de una de sus vidas.
Un él y una ella.
"El burro adelante
para que no se espante." Estoy aprendiendo
esta vez.
El medio de la nada los espera,
el núcleo del medio de La Tierra
un Ecuador, después
de trópicos y polos:
a veces, Cáncer cual cangrejo
de lejos, Capricornio de lejos.
Avanzan, no importa,
a veces de espalda, no importa,
avanzan, linterna en mano.
Dos brújulas de luz dando señales
de humo. Psicotrópicos y psicopolos:
mente y cuerpo en vasos comunicantes.
Tan iluminada en el silencio de la noche
tan llena de libros en el flash del silencio,
pero yo tan tonto con mis comentarios, tanto
delatándome frente a una foto de vos en vivo,
cometa, que hacés fugar mi inteligencio
tanto digo cualquier cosa que tropiezo
que trop, que trop, que "drop your fears"
doy, al fin, doy en la tecla y me siento,
te diste cuenta cómo. Me siento
pero avanzando, con viento a favor
o semáforos en contra del otro.
Cada paso es la medida exacta
de lo que fuimos
aprendiendo del amor de la vida.
A cada paso, más liviano,
no lo mancha ni el olvido,
no se lo adueña ni el rencor.
Voy así. Y te das cuenta
porque te permite avanzar:
no existen anclas de amor.
Venís, te veo, sos la que alumbra el cielo,
o tu cara buscando espejos,
o flotamos mirando el techo de reojo,
a veces avanza tu nuca sin flequillo
a veces reculás sin restricciones.
Hacia adelante, me distraigo
haciéndome el él. Siempre soy yo,
aunque cambie de mano
la avenida de la noche de tu encuentro
no tiene pasado en contra mano,
ni reducción de calzada en futuro.
Abriéndose. Vuelvo a creer en el vértigo
de los camiones más livianos del mundo,
los que transportan luz. Saben de lo que hablo.

Si sólo piedras para mí les queda, sin epitafio piedras; si me creman antes de tiempo, cuando tiempo todavía tenga... tatúenme esto:


No se debe luchar contra la soledad.
Mi lucha es contra el olvido.

Se puede habitar la soledad.
Mas imposible es habitar el olvido.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Ponele H, ponele B


Su respuesta:
?
Y la mía:
? (?)


A la guán, a la tú, a la tré. Neologismo, five, six, seven, eight.


Impreciosa
tengo la imperiosa
llama de nombrarte.
Tal es la gema,
la piedra que tengo
por ojo, por ojo.
Dos manos frías las mías
y en medio la palabra,
la tuya tibia, y también la nombra
tu antebrazo, brazo,
tu hombro como tu cuello
desnudos. Somos
los que nunca antes fuimos
pronunciados. Somos
palabra nueva que enroca lo que toca:
te pertenezco como mi boca que me toca.
Toca, toca ¿a quién es
a quien llamo? A você a nova, tan 
imprecisa de tan preciosa.


A cara de perro. Y a carne ´e perro, buena cara.


El perro
no me perró.
Porque perro
si tora,
no perra.

Diminutivo


Finos nombres de perros.
Hilos (...) de vegetales.
¡Hay, no me acuerdo!
¡Hay! Un juego con la hache,
creo que se llama silencio.
No me acuerdo
cómo me decías.

domingo, 1 de julio de 2012

Carne y legumbres: la reencarnación, un poroto.


Tengo 6 flores
de las cuales 8 son margaritas.
Las 2 restantes
son pétalos vacíos.
Así, vos me hablabas.
Y yo no entendía lo justo,
lojustoesjustolojustoesjustolojustoesjustolojustoesjustolojustoesjustolojusto
sino más de lo debido.

jueves, 31 de mayo de 2012

Ahorrando estaba yo. Pero me volví a enterar que dejó escrito Freud: "Pero, como se sabe, sólo la muerte es gratis".

Soy indeciso.
A partir de ahora no sé cómo seré.

Se me ocurrió esperando a alguien.
No sé si espero a alguien.

Quería que llegaras y hubiera flores,
simplemente eso.
Que las olieras y te enamoraras,
aunque sea de alguien
que no sea yo. Esperado
o que no sea. Alguien. No sé
si quería
que te gustaran. Definitivamente,
la mudanza
en cajas de ahorro
de las gárgolas a este palomar
con un olor a lluvia que no duele
no duele como árboles
como si fueran árboles, tiemblan,
se desnutren de color las paredes
pintadas de blanco, y en un florero
chorreando agua -ya estabas
por venir- por tu presencia
por eso sólo por eso, solo,
sembré flores en un sediento
cementerio.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Fue dicho que el tiempo es muy muy oro como para andar gastándolo en palabras. Por eso, bisiesto silencioso.

-Hoy es nuestro aniversario -se dijo.

-¿Qué festejamos? -se dijo.

-¿Y de quién es "nuestro"? -se dijo.

-Apropiémonos este día -se dijo.

-Ahora que estamos a tiempo -se dijo.

-Cuatro veces alrededor del Sol -se dijo.

-Y 1460 vueltas sobre sí misma -se dijo.

-Y 1460 vueltas sobre vos misma -se dijo.

-No quiero esperar -se repitió.

-No quiero esperar -no se repitió.

viernes, 20 de enero de 2012

Inflación

Soy finito
pero me ensancho.

Soy (punto) Entonces soy
puntos suspensivos.

Estoy invisible
pero soy real como la sinestesia.

Puedo estar hueso
pero soy carne.

Puedo ser luz o mejor
si apago.

Voy a ser silencio
si te me reflejas.

Voy a mirarte hasta el error
de mis ojos.

Voy a alejarme hasta la carcajada
para dejar una huella en tu cara.

Voy mejor a quedarme
cerca para no esperarte.

Puedo impenetrar la armonía,
esperar y entrar al compás.

Puedo, el movimiento acompasado
es la música perfecta, la sé tocar.

Puedo equivocarme hasta en mis errores,
por eso cambio,
ya ninguna mala lengua me conoce allí

así
que
perdure en voz
perdure en mí
ese error.

Estoy dele Delete en el pensamiento
hasta que capte que late el que marca-pasos.

Puedo no negar la realidad,
niego las letras.

Puede que salga en los diarios,
pero no existe.

Puede ser que me haya deforestado
pero me sembraron caramelos perfumados.

Soy de responder, puedo pero:
¿"las respuestas existen para quienes se preguntan"?

Qué voz perdure.
Que perdure:
voz.


Puedo ser un goma
pero no te borro: té, birra...

Jaja jamás dije en poemas ni rimas,
si reíste no hagas re-irme hazme risas.

La causa de que no te cause ya la curso
en el cauce del río de tu re-irte.


Macro-economía

Podrías ser mi primer mundo

en el año del fin del amor.
,
,

Micro-economía

Si se repetirá en ser
la moneda
en una ranura,
le ato a él un hilo.
No quiero repetir-perder
mi propio corazón.

domingo, 1 de enero de 2012

Feliz 2013

¿A quién carajo le importa el fin del mundo?

Preocupémonos si no nos alcanza el amor.
,
,